En un mundo donde se producen millones de fotografías por segundo la posibilidad de hacer algo nuevo, creativo y diferente parece un objetivo poco menos que inalcanzable. Sin embargo, paradójicamente, cada fotografía que se produce, sea lo que sea para lo que se ha creado, es única en si misma y por tanto irrepetible.
Es tal la sobresaturación de imágenes que define nuestro tiempo, tantos los fotógrafos profesionales, aficionados, o sencilla y mayoritariamente, usuarios, que los únicos instrumentos con los que cuenta un fotógrafo para hacer un trabajo personal son la honestidad, la verdad en la mirada y la sensibilidad.
Es el caso de Pio Cabanillas. Persona conocida por su trayectoria profesional y pública, pero también fotógrafo puro, Pio forma parte de los amantes del arte fotográfico, apasionados por este medio, cuyo discurso ha transcurrido en paralelo a otras actividades, sin que ello significase menos rigor ni menos auto exigencia en las metas y objetivos a lograr.
Desde su infancia ha sentido la pasión por la fotografía documental y sobre todo la exploración de la naturaleza en su multiplicidad de formas. A esta pasión ha dedicado buena parte de su vida, siempre movido por un afán de perfeccionamiento y por el sueño de lograr una identidad artística.
Hoy en día es un fotógrafo cuajado, autor de trabajos de gran calado sobre el mundo natural, el cual aborda con una mirada conceptual, cuyos ejes han sido el encuadre y las siluetas trazadas en el paisaje.
Esos proyectos fueron presentados en Madrid en las galerías Alfama (2008) y Materna y Herencia (2014).
Ahora, nuestra galería, presenta su tercera entrega. Un proyecto que ha sido avalado por el Comité de Selección de PhotoEspaña 2015 e incluido en el Festival OFF.
Sombras es un recorrido por horizontes difíciles de América Latina, donde la naturaleza se expresa de una manera emocionada y sorprendente.
El modelo del fotógrafo, en este caso como en los anteriores, es el espacio abierto. Un modelo difícil desde el punto de vista de la dirección artística, pues las condiciones de toma son imposibles de manejar a voluntad: para modificar el encuadre es necesario andar, kilómetros en algunos casos, y para cambiar la luz, es necesario esperar, días, en algunos casos. Y todo ello en condiciones muchas veces extremas.
En esta ocasión, la luz y el azar se han asociado con el artista para producir un trabajo único.
Las imágenes hablan por si mismas.
PHotoEspaña 2015
Galería Materna y Herencia
Fuente: La Ventana del Arte